Iurgi de excursion

08 enero 2012

Nueva Zelanda 2 - Abel Tasman y Nelson

Sobre el papel yo iba a esto.

En la playa al fondo está el primer refugio donde pasaría noche en un hiking de tres días y dos noches por el parque nacional de Abel Tasman. Paseo sencillo, espectaculares vistas, agua cristalina... Pero aunque se supone que Nelson es la "Costa del Sol" en Nueva Zelanda y que mediados de diciembre es el comiendo del verano, despertarme y a la espera del autobús.

Lluvia y más lluvia. No cae como el día anterior, pero bastante y continuo. Bueno... Qué se le va a hacer... Todo reservado ya, así que esperar que mejore por el camino. El pronóstico dice que lloverá menos a medida que pasen las horas. A la aventura.

A medio camino cae de nuevo a cántaros, el conductor dice que el parque está cerrado... Árboles caídos y varios. Jurl... Que tenemos que ir hasta allí y ver como lo reorganizan los del departamento de conversación encargado de los parques , devolverme lo pagado o lo que sea... Llegamos a la entrada y me dicen que la segunda parte es la peor, que tengo que esperar un par de horas para ver si mejora un poco y como mucho que podría pasar la noche en el primer sitio reservado, pero no pasar de allí.

Todo esto con alguna confusión porque todavía no le he cogido el tranquillo al acento. Es curioso. Primera cosa a recordar es que pronuncian unas cuantas de las "E"s como si fueran "I". Así ten (10) no es "ten" sino "tin", Bret no es "bret" sino "brit". Acortan palabras, hablan muy rápido... Creo que voy a pasar a comportarme como si apenas hablara inglés, a ver si así hablan un poco más despacio y entendible :P

Como suena, más o menos. De una serie que me hace mucha mucha gracia (no exactamente en ese cacho, pero cuando cantan): Flight of the Conchords.

Una taza de chocolate caliente, escribir esto, leer un poco, darme una mini vuelta... Y la señora que llama de nuevo al departamento de conservación. ¡Me dejan! Ponerme todo encima y autofoto junto a la salida.

Camiseta y gorra de las carreras de montaña, traje de baño (a fin de cuentas voy a estar calado) North Fake (comprado en Nepal), las nuevas Vasque y la mochila con alrededor de doce kilos, entre cambios de ropa, comida, agua, saco de dormir...

Al de poco empiezo a ver ya cosas bonitas. Pájaros de paseo.

Playas y más playas. Islitas. El recorrido es sencillo. Suelo de arcilla, arena y algo de roca. Incluso con la que ha caído apenas barro y hay charcos, pero no demasiados. Al de una hora empiezo a descubrir que el North Fake cala. Tal vez era pedirle mucho para haber costado 20€ (en Nepal) y haberlo estado usando cuatro años :P No hay mucho problema, andando me mantengo caliente, así que no me molesta. Eso sí, sacar del bolsillo interior la cámara y guardarla bien dentro en la mochila. Se acabaron las fotos. Una pena, porque cada poco hay momentos de "oh, ¡que bonito!" Y más pena aún que no haya un sol radiante y el agua esté trasparentemente clara como debería. Pero para eso está internet, para encontrar y mostrar esos lugares. En este caso de Panoramio.

Islitas y arena.

Cuevas.

Agua limpia limpia.

Llegar en algo menos de dos horas y media al refugio donde voy a hacer noche, Anchorage Bay. Hablar con el guarda que me confirma todo lo que me habían dicho antes. Así que sólo me permiten explorar la zona. Me indica unas cuantas rutas y me dice que me ponga cómodo. Mi choza (o como se quiera traducir "hut").

Aunque en principio están todas las plazas reservadas soy el único que ha venido. Todo para mí.

Luego llega una pareja con dos niñas que se quedan en el cuarto de al lado. Yo mientras compruebo que todo está en orden.

Perfecto. El cubre-mochilas a funcionado bastante bien y dentro todo en bolsas impermeables, así que seco seco todo. Comer algo y a pasear de nuevo sin peso a la espalda. Primero un recorrido circular cerca de la choza, desde donde encontrar más vistas, islas del pirata, acantilados. Seguir y encontrarme al guarda.¡Qué grande! Un Hobbit en pura regla. ¡Va descalzo por la senda! (luego descubro que es lo normal entre los guardas forestales en la zona) Me cuenta que no había llovido tanto en mucho mucho tiempo (décadas), así que está comprobando el estado de todas las sendas. Me dice que ésta un poco más adelante tiene un bloqueo, pero que se puede pasar por un lado. ¡Ostras! Si esto dice que se puede pasar mejor hacerle caso con no intentar ir más lejos. Se ha caído un buen trozo de ladera, un árbol y mucha maleza, así que tengo que escalar un poco y bajar con mucho cuidado. Al final tres, cuatro horas más descubriendo la zona. Aún con el cielo gris plomizo, la lluvia que no ha cesado y el agua marrón que se ha llevado bastantes cosas por delante, el sitio es muy bonito.

Cenar a base de pan, jamón y varios que me he traído, y cómo no hay electricidad, antes de las diez dormido. 7:30 me despierto con un golpecillo en la puerta. Mirar por la ventana y ¡hace sol!

Maravilla. Charlar con el guarda, casi tan contento como yo, y confirmar que las sendas siguen en las mismas condiciones. ¿Puedo seguir hacia el norte? "Absolutely no". Así que a pasear de nuevo por los mismos lugares pero cámara en mano.

Una maxi gaviota que consiguió superar el temporal y empollar su huevo bajo el diluvio. El guarda estaba super orgulloso de la pareja.

La arena es doradita, una pena que medio mojada y el color del agua no ayudaran a las fotos.

Pero bueno, se podía intuir el pequeño paraiso que tenía que ser aquello en buenas condiciones.

Flores en el camino todavía llenas de agua.

Estuarios, marismas, tierra y mar que se juntan.

Todo bien señalizado (esas marcas naranjas), aunque la subida del agua hacía complicado pasar ciertas zonas...

Agua, agua, agua, poco a poco volviendo a su color trasparente a cada hora que pasa.

La senda totalmente destrozada en algunas zonas.

Comer, ponerme la mochila de nuevo y a deshacer el camino de ayer. Viendo cada vez más gente, incluso algunos en piraguas, lo que parece un buen plan alternativo para visitar la zona.

Llegar al punto de partida lloviznando de nuevo,

tomar algo en el café y coger autobús de vuelta. Hostal en Nelson. Pasar vergüenza de "la buena"... Yo era consiente que olía bastante, dos días de hiking, parte corriendo, y poco más que un grifo donde limpiarse la cara, los pies y los sobacos. Así que al llegar al hostal directo a la ducha. Maravilla. Quitarme la capa de barro y mugre. Pasar por agua caliente toda la ropa: camiseta, calcetines, etc. e irme a cenar. A la vuelta descubrir que el cuarto apesta y esta vez por mi culpa (la primera noche estuve en otra habitación compartida con bastante olor a humanidad aún con la ventana abierta). ¡La mochila! Ni había pensado en ella. Pero como ha estado en mi espalda todo el recorrido de vuelta huele tan mal como todo lo que había lavado y una chica ha escapado por ello, echándole la culpa a un señor griego mayor que había llegado a la vez que yo. Vergüenza, vergüenza... Mala sensación. En fin. Supongo que así se aprende.

Sacarla a un balcón que encuentro e intentar dormir dándole vueltas al tema...

Día siguiente, fuera del plan, pasarlo visitando la ciudad con mucha calma. Baja baja. La mayoría casas unifamiliares de madera en el centro. La catedral cómo punto de referencia.

Interior que me recordaba un poco a Juego de Tronos, o similar, como un poco cartón piedra, supongo que porque es muy reciente.

Vidriera que llama la atención.

Encontrarme el mercado local, donde curiosear un poco. Seguir paseando viendo casas de estilo inglés.

Más iglesias.

Y un pueblo/ciudad que se expande a lo ancho.

Me recuerda un poco Miami o alguna zona de las afueras de Sydney.

Preparar la mochila para el día siguiente y súper pronto cena. ¡Los restaurante abren a las 5pm para ello! Casi a la hora que se acaba de comer y cafés en otras latitudes :P Por ahora no he encontrado ningún restaurante local, así que me meto en un indio que resulta muy bueno. Días anteriores han sido un marroquí, algo de pasta y ensaladas en la cafetería del hostal y poco más.

Siguiente día toca costa oeste.

1 Comments:

  • Que envidia de paisajes, aunque lástima que el tiempo no acompañase al principio, pero luego parece que se encaminaron las cosas.

    Muy buen sabor de boca que te debe haber dejado el país verdad? a ver para cuando me doy el saltito...

    By Anonymous Javier I. Sampedro, at 20/1/12 3:33 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home